En un entorno de normativas cada vez más estrictas y mercados cada vez más competitivos, la calidad es más importante que nunca. Una solución de calidad de bucle cerrado (CLQ) supera los retos actuales alineando los flujos de trabajo entre los equipos de calidad, fabricación e ingeniería.
Al digitalizar la calidad y el cumplimiento, los fabricantes de maquinaria, los OEMs y los fabricantes de componentes pueden entregar productos a sus clientes más deprisa sin sacrificar la calidad.
Este white paper detallado explica cómo funciona una solución de calidad de bucle cerrado y proporciona una hoja de ruta para que los fabricantes empiecen a implementar su propia solución de calidad.
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