La tecnología de IA tiene un potencial enorme para los fabricantes de máquinas y equipos.
Adecuadamente implementadas, sus funcionalidades pueden reducir el riesgo operativo e incrementar la productividad.
El proceso de transformación hacia la excelencia operativa es gradual.
Al aplicar herramientas de IA a un área concreta, los fabricantes recogen los beneficios y los amplían a áreas adyacentes para obtener nuevos beneficios e incrementar la rentabilidad en cada paso.
Descarga este white paper y descubre cómo las empresas de maquinaria industrial que utilizan sistemas de gestión de operaciones de fabricación (MOM) pueden aprovechar la IA en una amplia gama de aplicaciones.
La IA ha aparecido como una tecnología con grandes posibilidades, ya que permite a las máquinas no solo aprender los pasos del proceso, sino también mejorar el rendimiento, de modo que la productividad y la calidad aumentan sin intervención humana.
Las iniciativas de producción basadas en IA pueden proporcionar supervisión remota, utilizar datos para predecir y prevenir errores, anticiparse a los cambios para adaptarse a la personalización, mejorar la creación de informes y mucho más.
Estas funcionalidades dotan a los fabricantes de la ventaja competitiva que necesitan para superar retos como la complejidad, la competencia a escala global, la personalización exigida por los clientes, así como la presión de las normas y las reglamentaciones.
En líneas generales, la IA ofrece a los equipos de fabricación de maquinaria industrial la posibilidad de tomar decisiones más inteligentes y ampliar el ámbito de las iniciativas de fabricación.
La inteligencia artificial se ha concebido para reproducir las facultades humanas de comprensión, razonamiento, aprendizaje e interacción.
La IA de fabricación puede reconocer textos, imágenes, vídeos y sonidos para obtener una mayor comprensión.
La tecnología conecta y contextualiza los datos recopilados mediante algoritmos con el objetivo de encontrar relaciones lógicas y razonar.
La IA ejecuta procesos de aprendizaje para encontrar relaciones de entrada-salida.
Por último, puede interactuar entre las personas, las máquinas y el entorno con herramientas de localización, cartografía y navegación, y sistemas como el procesamiento del lenguaje.
Aprovechar la inteligencia artificial en la fabricación depende de la relación entre el equipo de fabricación automatizada, los sistemas MOM y las aplicaciones de IA.
Aunque cada empresa debe decidir dónde implementar primero las funcionalidades de IA, el valor principal puede aplicarse a las operaciones de fabricación mediante un sistema MOM en estas áreas:
La IA puede aplicarse a estos procesos de fabricación para predecir la información sobre la cadena de suministro, la producción, la calidad, etcétera.
Descubre en este white paper ejemplos del mundo real en los que se ha implementado la IA para aumentar la productividad en la fabricación.